miércoles, 29 de noviembre de 2017

El deseo atrapado por la cola

Fecha en que fue vista: 25/11/2017

Ficha técnico artística
Dramaturgia: Pablo Picasso
Traducción: Lorenzo Pareja, Patricia Venti
Actúan: Agustin Barbuto, Luisa Cabral, Santiago Cejas, Dario Chiocconi, Natalia Garuti, Melisa Iranzo, Diego Miccige, Hugo Nuñez, Mariela Ponsetti
Diseño de escenografía: Diego Miccige
Música original: Paula Marinello
Diseño gráfico: Diego Miccige
Asistencia de dirección: Romina Furchi
Producción: Dario Chiocconi
Dirección: Ramiro García Zacarías


    Viajando rumbo a la Boca, tenía una hermosa sensación que me la generaba el saber que iba a conocer una nueva sala para mí (Querida Elena), que la obra que iba a ver era de género surrealista y que el  dramaturgo era Pablo Picasso. Estaba muy expectante y habilitada a que todo esto me sorprendiera.
    Quien abre la puerta y te recibe es un actor ya en personaje hablando francés, dando la bienvenida y una llave que es la entrada, también ofrece una copa de vino. Uno pasa la puerta sintiendo que ya ingreso a un viaje, a una nueva función de El deseo atrapado por la cola.
    “Querida Elena” me enamoró, es una casa antigua remodelada, llena de detalles. Uno puede ir recorriendo los rincones de este hermoso lugar, eso sí las puertas que se encuentran cerradas no pueden abrirse, es parte de lo que comenta el personaje que te recibe.
    De repente en el espacio que uno va recorriendo comienzan aparecer algunos de los actores realizando algunas escenas, todo por fuera de los marcos “tradicionales”. En un momento dado el personaje que da la bienvenida avisa que está por comenzar la función. Los 25 espectadores entramos en una habitación de lo que parecería un viejo hotel solo iluminado por una linterna.
    La obra sinceramente me sorprendió, me gusto sentir que todo era medio un caos, que no había un hilo claro en el guión sino que invita a ir más allá de la comprensión literal. Invita a viajar como ensueños a partir de lo que se representa.  Me transmitió una búsqueda de libertad, de pensar en salir de los límites en busca de los deseos propios. El vestuario y la iluminación acompañan de una manera precisa a esta pieza teatral.
    La puesta en escena me encantó, se construye sentido en la utilización de cada rincón, en el salir y entrar de los actores de la habitación donde está transcurriendo la obra. Los personajes parecen tener en común, la desesperación de que afuera pasa algo. El recurso de la colchoneta como parte del piso me dio la sensación de un continuo caer y ponerse de pie.
    Se nota que Ramiro García Zacarías estuvo atento a cada detalle en la dirección. Me pareció una puesta arriesgada, lúdica y muy buena.

martes, 14 de noviembre de 2017

A la buena de Dios

Fecha en que fue vista: 2/11/2017

Ficha técnico artística
Autoría: Juan Ignacio Fernández
Actúan: Guido Botto Fiora, Jose Escobar, Tamara Garzón Zanca, Andres Granier, Verónica López Olivera, Maite Velo
Vestuario: Ana Nieves Ventura
Escenografía: Nacho Riveros
Iluminación: Nacho Riveros
Musicalización: Tabaré Leyton, Tatiana Santana
Fotografía: Agustina Luzniak
Diseño gráfico: Juan Francisco Reato
Asistencia de dirección: Julieta Varela
Coreografía: Laura Figueiras
Dirección: Tatiana Santana
Teatro: El Camarín de las Musas


    Tres hermanas varadas en una ruta, la escenografía e iluminación logran que el espectador pueda imaginarse la desolación de la noche en una ruta en alguna provincia de Argentina.
    Es una historia cuidadosamente construida con sus momentos de humor, tragedia, angustia e incertidumbre.
    A través de sus diálogos, estas tres hermanas, despliegan sus diferentes personalidades jugando continuamente con el humor y la ternura.
    La más aventurera que decide ir a buscar ayuda se encuentra con un periodista herido que escapa de la policía. En lo dicho y no dicho de este personaje uno puede suponer qué sucede y es donde la angustia se hace presente en mí. Es ese miedo que uno imagina que genera la persecución. El texto introduce al espectador al oscuro mundo de la represión y el abuso de poder generándome un nudo en el estomago. Invita a pensar sobre la libertad y la justicia, conceptos que parecen claros pero continuamente atropellados. Es una obra con carga social que permite pensar y repensar el abuso de algunas autoridades.
    Todas las actuaciones tienen un gran manejo de la sutileza y transmiten con firmeza las emociones de cada personaje.
    “A la buena de dios” también habilita a pensar sobre los roles femeninos y masculinos ya que los actores hacen de las hermanas y las actrices de policías y de el periodista. Las magnificas actuaciones y la precisa dirección logran disfumar los roles.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Constanza muere

Fecha en que fue vista: 4/11/2017

Ficha Técnica
Dramaturgia: Ariel Farace
Actúan: Analía Couceyro, Florencia Sgandurra, Matías Vértiz
Diseño de vestuario: Gabriela A. Fernández
Diseño de escenografía: Mariana Tirantte
Diseño de iluminación: Matías Sendón
Selección musical: Ariel Farace, Florencia Sgandurra
Asesoramiento y entrenamiento en danza: Susana Brussa
Asistencia de dirección: Juan Manuel Wolcoff
Asistencia de iluminación: Sebastian Francia
Asistencia de escenografía: Paula Cibello
Asistencia de vestuario: Maia Verona
Realización de vestuario: Marta Diéguez
Peluquería: Mónica Gutierrez
Máscara: Walter Lamas
Asistencia de montaje: Maxi Murad
Co-producción: Projeto entre_ecm Porto y Festival Dois Ponto (RJ)
Dirección: Ariel Farace
Teatro: El portón de Sánchez

    Caminaba hacia el Portón de Sánchez con una linda sensación porque iba a conocer este mágico lugar del cual tanto me habían hablado y porque iba a ver una obra que hace ya largo tiempo tenía ganas de hacerlo.
    Constanza es una mujer de 70 años representada por Analía Couceyro. A través de su maravillosa actuación hace que el espectador vea una mujer de tantos años ensayando la ficción de su muerte. 
    Constanza vive sola, mejor dicho vive con la música y con la muerte. Escena tras escena baila, lee poesía, toma el té, riega su planta, todo acompañado con la bella música de un piano. 
    El trasfondo de la obra es triste pero juega todo el tiempo con el humor. 
    “Constanza muere” habilita a pensar que la muerte propia es solo una ficción, nadie puede narrarla solo imaginarla y ella, Constanza, la ensaya. En estos ensayos parecería burlarse de ella, querer distraerla para tener más tiempo y seguir jugando.
    Si bien uno disfruta durante toda la obra del poético guion, hay una escena que me deslumbró. Una luz penetrante enfoca a Constanza mientras realiza un monólogo en el cual hace un paralelismo entre la realidad y la ficción, donde plantea que la ficción es honesta.
    La iluminación y la escenografía acompañan de manera sublime a esta pieza teatral que me encantó y de la cual me quedó grabado que “los finales piden poesía”.


miércoles, 1 de noviembre de 2017

"Bufarra" - carne a la parilla

Fecha en que fue vista: 29/11/2017

Ficha técnico artística
Dramaturgia: Eugenio Soto
Actúan: Leilén Araudo, Facundo Cardosi, Leo Espíndola, Martín Mir, Darío Pianelli
Diseño de vestuario: Lucía Scarselletta
Espacio escénico: Félix Padrón
Diseño de luces: Félix Padrón
Fotografía: Mariano Martínez, Juan Francisco Reato, Franco Vaca Braylan
Diseño gráfico: Juan Francisco Reato
Asistencia de dirección: Mara Beger, Nerina Carunchio
Prensa: CorreyDile Prensa
Producción ejecutiva: La Jangada Producciones
Dirección: Eugenio Soto
Teatro: Espacio Polonia

    Cuando llegué al Espacio Polonia recordé que hacía unos años había concurrido. Es un lindo teatro que se encuentra en Palermo, donde uno puede esperar a que den sala comiendo unas empanadas y tomando algo.
    La obra transcurre en un espacio abierto, el patio del espacio cultural. Mientras que los espectadores se van sentando uno puede observar que se está realizando un asado. La cercanía con los actores es muy próxima, el aquí y ahora se vuelva más real que nunca. 
    “Bufarra” es una obra que habla principalmente de la violencia y la perversión. Las actuaciones son excelentes tanto que llegan a llevar al espectador al fondo del conflicto. Es destacable el manejo del cuerpo de los actores ya que en varias escenas uno puede ver y leer los silencios a través de los movimientos, de las posturas corporales, la posición de las manos y de las miradas. Si bien el recurso del humor se implementa para hacer más llevadero el horror, en mí no produjo efecto. Sinceramente es una obra que me genero hasta incomodidad corporal. Me generó sensaciones difíciles de sostener y tramitar, asco, furia, angustia, desconsuelo, miedo. Es paradójico que la obra transcurre al aire libre y me sentí encerrada, que me faltaba el aire.
    Es la primera vez que la cercanía con los actores, con lo que estaba sucediendo ahí, me generó ganas de irme. Si bien esta cercanía, que es frecuente que ocurra en salas chicas, con lo que está sucediendo en general es algo que disfruto, en esta obra me encontré sintiendo disgusto por esto. Sentí que esa proximidad con lo que estaba sucediendo me hacía cómplice, por eso las ganas de irme, de escapar.     Creo que todas estas sensaciones claramente se producen por la excelente puesta en escena y el logro de la veracidad en los personajes. Una obra fuerte de esas que cuestan tramitar pero que vale la pena ver para pensar.

Los Pájaros

       El lunes pasado volví al Teatro Del Pueblo a ver Los Pájaros. Un unipersonal que invita a los espectadores hacer un viaje rutero junt...