Ayer fui al Portón de Sánchez a ver La vida Animal.
La obra transcurre entre preguntas existenciales representadas de una manera lúdica, con humor y sensibilidad.
"Un hombre es perseguido por lobos salvajes. Un grupo de duendes canta alrededor del fuego. Un Vikingo espera el tren, pajarracos bailan en un antro rockero. ¿Es la capacidad de amar lo que nos diferencia del resto de los animales? ¿O es la de sufrir? ¿Se puede escapar de la propia naturaleza? “La vida animal” es una fábula sin moraleja, una representación quebrada acerca de la amistad, el amor y la muerte"
Además de poder ver en toda la obra como son centrales la amistad, el amor y la muerte, en esta pieza teatral también se hacen presentes las fantasías y fantasmas.
A través de las temáticas representadas pienso en otra obra de Julián Rodríguez Rona "Lo lindo de calzarse es pisar en cualquier lado", que también tuve el placer de ver, y reflexiono como estas temáticas lo interpelan y que bella manera de indagar sobre ellas es haciendo obras de teatro que nos acerca a lxs espectadores la posibilidad de (re) pensar sobre ellas.
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